Respetar y amar a tu país es impulsar sus tradiciones; México es un país de fuertes valores que ha formado grandes personas. Conocer y transmitir nuestro pasado es una de las responsabilidades que tenemos, no sólo como colegio, sino como seres humanos.
Tener vínculos afectivos con la historia de un país es fundamental para que nuestros hijos se identifiquen con su entorno social, conozcan sus raíces, afirmen su identidad. Esto ofrece valor, así como, la recepción de un legado cultural amplio y solido.
México tiene una de las culturas más diversas del mundo, con más de 68 lenguas, aparte las 364 variantes de esas lenguas que son considerados dialectos.
Las tradiciones varían de lugar en lugar según el área geográfica, la situación social, la situación económica y el entorno político. De hecho, la UNESCO nombró a siete tradiciones mexicanas como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad, lista donde figuran:
- Los mariachis
- La gastronomía de Michoacán
- La Pirekua
- Los parachicos
- La ceremonia ritual de los Voladores.
- Las fiestas del día de muertos y
- Los lugares de memoria y tradiciones de los otomí-chichimecas de Tolimán.

Las mejores formas para que transmitas esa riqueza cultural de México a tus hijos son las siguientes:
1. Darle seguimiento a su aprendizaje en el aula
La forma más académica de transmitir a los alumnos las tradiciones mexicanas es mediante el énfasis en clases, por ejemplo, en Historia, Educación Cívica y Ética, o donde sea pertinente enseñar ciertas prácticas y tradiciones mexicanas.
¿Por qué fomentar la cultura en nuestros hijos? Considera que los valores de las costumbres que aportan a nuestra sociedad actual repercutirán en la vida de todos los ciudadanos mexicanos. Para que tus hijos le den un significado más profundo, recalca la importancia que tienen algunas tradiciones mexicanas en su propia familia.
2. Realizar actividades que las incluyan
No hay mejor manera de aprender sobre nuestra cultura que celebrándola. Tanto en casa, como en el colegio, es importante realizar actividades basadas en alguna tradición de nuestro país, pues esa educación vivencial hace que nuestros hijos adapten la cultura y generen vínculos emocionales con ella.
Como actividades podemos hacer ofrendas del día de muertos durante los primeros días de noviembre, sesiones de bordado mexicano, quizá pintar alebrijes, entre muchas otras.
Ahora que se acerca noviembre podemos construir una ofrenda del día de muertos con nuestros pequeños, recuerda que a una ofrenda no le puede faltar la flor de cempasúchil, los arcos que representan la bienvenida a los difuntos, las calaveritas de azúcar, el pan de muerto, papel picado que representa el aire, el agua para las almas que tienen sed, un retrato de alguien cercano que haya fallecido, incienso o copal, algo con color morado que representa el color del luto, veladoras para representar el fuego, los platillos favoritos del difunto, dulces mexicanos y frutos. Así podrás enseñarles a tus hijos el origen y el significado de la milenaria tradición.
3. Mediante el lunch o el almuerzo
Una parte fundamental de nuestra cultura es su amplia variedad gastronómica. Para que tus hijos conozcan la amplitud culinaria de nuestro país, puedes planear un calendario dónde selecciones el platillo principal de cada uno de los Estados de nuestro país, pueden ser para su lunch o para la comida cuando llegue a casa.
Esa es una forma muy entretenida de aprender, además de que a tus hijos les encantará probar nuevos alimentos, a la vez que descubrirá cada rincón culinario de México de una forma divertida. A la par podrás enseñarle cómo una buena alimentación ayuda a su desarrollo académico.
4. Educación vivencial
Otra de las maneras de transmitir a nuestros hijos las costumbres mexicanas es llevarlos a conocerlas: en nuestro país hay ferias, festivales, exposiciones, galerías, museos, obras de teatro y otros eventos, en donde pueden experimentar la cultura mexicana de forma presencial, aprenderán y generarás recuerdos en familia.
Resulta esencial despertar en los niños un interés por su cultura, pues, finalmente, está en sus manos la conservación de las tradiciones y costumbres del país, ellos son quienes les darán continuidad y le seguirán otorgando el valor tan alto que por sí mismos poseen.
Hacerlos partícipes de los procesos culturales es una forma de dejar que se interesen por su país, de hacer que se responsabilicen de su entorno social, que participen en las decisiones colectivas y para que constantemente traten de hacer de su entorno, un lugar más comprometido con sus raíces y su historia.
Si estás buscando un colegio que esté comprometido en formar a los mexicanos del futuro, comprometidos con sus tradiciones y valores, el Colegio Amado Nervo es una gran opción para ti. Conoce nuestra oferta educativa, te estamos esperando.