Los padres somos la mayor influencia en la vida de los hijos, sin embargo, esto solo se puede dar de manera positiva si los hijos nos dan respeto a nosotros también. Se tiene que dar en ambas partes y fomentarlo no sólo es dando el ejemplo, sino ejerciendo ciertas pautas que implican ser disciplinados con lo que permitimos y no a nuestros hijos.
Hay dos factores muy importantes que tomar en cuenta:
Sé el padre.
Hoy en día se tiene la idea de que la manera de ser buenos padres es volverse amigo de nuestros hijos, contarles cosas y tratarlos como iguales, pero el tener estas actitudes puede llegar a disminuir la fuerza de la relación, además de que renuncias a tu influencia sobre ellos.
Ellos tienen bastantes amigos, pero sólo tienen uno o dos padres, los amigos no pueden decirse unos a otros qué hacer.
No podemos esperar que nuestros hijos nos hagan caso si tratamos de ser sus amigos y decirles qué hacer.
Ganar su respeto y enseñarles a respetar, no significa que tienes que ser un padre duro, restrictivo y negativo; puedes ser cariñoso y alentador, pero debes ser firme. Esto significa que sabes que es lo mejor para tu hijo y tomas decisiones con base en esto, les guste a tus hijos o no. Aunque en ese momento nuestros hijos puedan tomarlo a mal, a largo plazo te respetarán y querrán más por hacer lo que es mejor para ellos.
Mantén el poder.
Enseñar a tus hijos el valor del respeto incluye mantener el poder sobre ellos, ser firme y apegarte a tus valores ante una cultura cambiante y que pareciera fomentar la falta de estos.
También significa ser consistente, siempre debemos de mandar mensajes claros acerca de los límites que esperamos que nuestros hijos tengan, las expectativas de su comportamiento y de lo que significa el respeto para nosotros. Si algunas veces prefieres ahorrarte un pleito y dejas pasar las cosas, el mensaje no será tan claro para tu hijo y estás perdiendo un poco tu habilidad de ganar su respeto.
Cabe aclarar que mantener el poder no significa ser extremo o restrictivo, es un balance entre ser demasiado permisivo y ser dictatorial, es una cuestión de mantener autoridad frente a tus hijos, y por lo mismo enseñarles que tú los respetas y ellos harán lo mismo contigo.

La disciplina es importante cuando se trata de educar a nuestros hijos, pues si se cae en la permisividad, no estamos dejando claro la manera en la que esperemos que se comporten. Lo mismo pasa con el respeto, sin disciplina, se puede perder demasiado fácil.
Los niños necesitan de límites para que crezcan respetando a los demás, sin ellos no sabrían distinguir claramente lo que está bien y lo que está mal.
El Colegio Amado Nervo impulsa a tus hijos a mantener ese respeto básico para convivir en una sociedad amplia y con valores, educamos a nuestros alumnos de manera respetuosa pero firme, dándoles su espacio pero también exigiendo una disciplina que cree en ellos bases sólidas para su futuro.
Si estás buscando un Colegio que cuide de los valores de tus hijos, somos una excelente opción para tu familia. Sabemos que debemos guiar a las personas de la nueva generación a ser mejores, a mantener relaciones sanas y respetuosas de la tradición y los valores que han hecho de la familia mexicana una piedra angular de nuestro país.
¿Ya conoces nuestro servicio de horario extendido? Nuestros objetivos en este espacio es crear una comunidad entre todos nuestros alumnos fortaleciendo las áreas emocionales, sociales y académicas de cada uno de ellos.