Actualmente, las TIC o Tecnologías de la Información y la Comunicación han logrado incorporarse en distintos ámbitos de la vida, como el uso cotidiano de smartphones hasta la integración de robots con Inteligencia Artificial (AI) en las empresas.
En el caso de la educación, estas tecnologías también han trasformado por completo la manera en cómo aprenden los alumnos y cómo enseñan los profesores dentro de los salones de clases, especialmente considerando que las generaciones actuales de niños y jóvenes (Centennials) son nativos digitales; es decir, aquellos que basan su comunicación e interacción a través de estas herramientas.
No obstante, como padres, el uso de la tecnología en la educación nos puede generar ciertas dudas sobre el impacto que estas tienen en su aprendizaje y, por ello, te mencionamos todos los beneficios y desventajas con respecto a este tema.
Beneficios de la tecnología en la educación
Para los alumnos, la inclusión de la tecnología en el aula de clases se ha convertido en una forma más atractiva de interacción y entretenimiento, lo que aumenta considerablemente su interés.
Con ésta, se sienten motivados al tener herramientas que promueven el acceso a una diversidad de actividades didácticas en un mismo lugar, por ejemplo, el uso de apps educativas para enseñanza de idiomas, matemáticas, gramática, historia, etc.
Asimismo, esto les permite manejar su aprendizaje de manera autónoma, personalizada y a su propio ritmo, usando los materiales que más atraigan su atención y sean enriquecedores para su experiencia de aprendizaje. Sin duda, esta habilidad les será muy útil a medida que vayan creciendo.
Por otra parte, las tecnologías fomentan la creatividad de los alumnos debido al contacto que tienen con diversas fuentes de información y formatos (videos, textos, audio, entre otros). Esto a su vez provoca que la comprensión y el razonamiento lógico sea más rápido.
Por último, los procesos de evaluación de su desempeño son más eficaces y precisos. Así, como padre puedes tener un mejor seguimiento del progreso educativo de tu hijo.
Desventajas de la tecnología en la educación
Ahora bien, el uso de la tecnología puede generar pereza mental en los alumnos, ya que estas herramientas simplifican la resolución de tareas o actividades con un solo clic, impidiendo que puedan analizar con detenimiento lo que están aprendiendo.
Por ejemplo, en el caso de las tareas de gramática, el autocorrector de los dispositivos inteligentes evita que los estudiantes se den cuenta de sus errores y se confíen en la edición que reciben de dichas herramientas. Esto mismo ocurre con los trabajos de cálculo, en donde los niños o jóvenes pierden la habilidad numérica para realizar operaciones sin el uso de calculadoras.
Básicamente, se vuelven dependientes de la tecnología, lo que puede ocasionar que su aprendizaje se frene u obtengan información falsa o poco confiable de sitios web al no tener un adecuado sustento pedagógico.
Aún más, el uso constante de estos aparatos produce cansancio visual, al igual que problemas de espalda o cuello por falta de actividad física.
Ciertamente, la tecnología en la educación aporta grandes ventajas para los alumnos, maestros y padres. Sin embargo, es necesario que los niños y jóvenes obtengan una correcta orientación formativa que los impulse a emplear estas herramientas para su beneficio, en vez de que éstas interrumpan su educación.